Los impuestos siempre son uno de los temas que más generan preocupación a la hora de tener un negocio. Por eso, con la nueva reforma tributaria, llamada Ley de Crecimiento Económico, el Gobierno busca fomentar el desarrollo del sector empresarial ofreciéndole beneficios tributarios.
En este caso, nos enfocaremos en el Régimen Simple de Tributación. Este es un modelo de pago de impuestos opcional del que voluntariamente pueden hacer parte las personas o las empresas. Sus principales objetivos son: aliviar las cargas impositivas, impulsar la formalidad, así como facilitar y simplificar el cumplimiento de las obligaciones tributarias de los contribuyentes.
¿Qué se necesita para ser parte del Régimen Simple de Tributación?
Si usted desea hacer parte del régimen simple y acogerse a sus beneficios, debe hacerlo antes del 31 de julio de este año. El trámite lo puede hacer en línea y el proceso variará dependiendo si usted es una persona natural o jurídica.
¿Qué impuestos unifica?
Lo especial de este modelo es que unifica los siguientes impuestos: Impuesto sobre la renta, Impuesto de Industria y Comercio consolidado (ICA) -de acuerdo con las tarifas de cada municipio o distrito-, e Impuesto Nacional al Consumo (INC) -solo cuando se desarrollen servicios de venta de comidas y bebidas-.
Usualmente, un pequeño comerciante debe pagar todos estos impuestos por separado, sin embargo, con este régimen se convierten en impuesto unificado y con una tarifa más baja.
¿Cuánto se debe pagar?
La tarifa del impuesto depende de los ingresos brutos anuales de cada negocio y de la actividad empresarial. Según el Estatuto Tributario, existen 4 tipos de actividades:
Por ejemplo, si usted tiene una tienda pequeña, hace parte de la primera categoría y debe pagar las siguientes tarifas:
Además, si usted entra en las categorías mencionadas y está en el modelo simple, no será responsable del impuesto sobre las ventas.
Otro de los beneficios es que, aunque este mecanismo exige que el empleador haga los aportes al sistema de pensiones, lo exonera de los parafiscales y el valor de los aportes a pensión puede descontarse de los pagos del impuesto.
Igualmente, cuando un comerciante realice ventas y estas le sean canceladas mediante tarjetas de crédito, débito u otros pagos electrónicos, tendrá un descuento del impuesto a pagar del 0,5% de los ingresos recibidos por estos medios.
Si usted tiene un pequeño comercio, puede acogerse a estos beneficios formalizando su negocio registrándolo en la Cámara de Comercio más cercana.