Despedir un trabajador es una decisión difícil que no se puede tomar a ligera y debe ser comunicada de manera que no genere malentendidos ni futuros inconvenientes. Puede ser por justa causa (comprobable, establecida en el contrato y de acuerdo con las normas vigentes) o por una determinación unilateral (por ejemplo, cuando el trabajador fue contratado para realizar una tarea que su empresa ya no requiere).
Según Luisa Fajardo, especialista en Gerencia de Recursos Humanos de la Universidad Sergio Arboleda (Bogotá), lo primero que debe hacer antes de iniciar un despido por justa causa es un balance del desempeño del empleado; debe evaluar si un solo error o una discusión con la persona es motivo suficiente para tomar la decisión.
Si confirma que el despido es la decisión correcta, lo siguiente es planear la forma de comunicárselo directamente, sin causarle un perjuicio mayor y sin que pueda discutir su decisión. No olvide estar al día en obligaciones por todo concepto con el trabajador, cumplir con todas las exigencias legales y contractuales para el despido, y tener disponible el dinero que deba cancelarle como liquidación, si hay lugar a ella.
Un despido no es una situación fácil para usted ni para su empleado. La psicóloga de personal aclara que, aunque no es una obligación legal, es mejor comunicarle al empleado sus fallas cuando se presentan y darle oportunidad de mejora. Si no hay resultados positivos, se dan las condiciones para iniciar el proceso de despido; de esta manera su decisión no podrá ser considerada arbitraria, injusta o impulsiva, no podrá ser discutida con recursos legales y no le traerá consecuencias mayores.
Luisa Fajardo recomienda que se deben documentar los hechos, es decir, tener evidencia o soporte objetivo de las faltas cometidas por el trabajador que ocasionaron su despido. “Hablar es necesario, pero dejarlo por escrito es fundamental. Lleve por escrito los llamados de atención, con fechas y motivos precisos; así, en el momento de explicarle al trabajador por qué no desea contar más con él, el proceso será más claro para las dos partes”.
Cuando sea al momento de comunicar la decisión a su empleado, Luisa Fajardo enfatiza que se debe hacer con respeto y delicadeza, independientemente de la gravedad de lo ocurrido. No obstante, tampoco debe “endulzar” la noticia. Es mejor ser claro en las razones para el despido y no dejar dudas en el trabajador que su decisión es justificada. Lo mejor es hacerlo en privado.
Si lo considera necesario, apóyese previamente en un abogado especialista en derecho laboral.