Después de varios años de arduo trabajo, que dieron frutos en un negocio sólido y próspero, muchos desean aprovechar su tiempo para cuidar sus relaciones familiares, conocer esos lugares que se dejaron a un lado, y leer esos libros que se fueron acumulando. Es acá cuando todo buen propietario tiene su último reto, pasar la responsabilidad del negocio a sus hijos o familiares.
Ahora bien, pasar el mando del negocio a la siguiente generación, es un proceso que se debe hacer con anticipación y con la mayor planeación posible, para asegurar la continuidad del mismo y el éxito de los siguientes años.
Si usted quiere asegurar la continuidad de su negocio al dejarlo en las manos de sus familiares o socios, los siguiente consejos le pueden ayudar:
- Escriba su herencia o testamento. Empiece por dejar todo por escrito, qué le queda a quién, y cómo se van a repartir las funciones del negocio.
- Haga ajustes de a poco. Es bueno asignarles responsabilidades a sus herederos poco a poco en el negocio, para que vayan conociendo el día a día, y tengas la experiencia suficiente una vez usted quiera retirarse.
- Déjese asesorar por expertos. Si bien sus herederos pueden tener los beneficios del negocio, desempeñar un rol activo requiere de la formación adecuada. Por eso, tenga en cuenta los consejos de personas que saben para así mantener el éxito del negocio.
Dejar un negocio a nuestros familiares o socios no es algo sencillo y no se puede decidir de la noche a la mañana. Sin embargo, realizar una debida planeación puede significar la diferencia entre el éxito o el fracaso del mismo. Así que, como dice el refrán: “No planear es planificar el fracaso”, Alan Lakein.