En ocasiones, los comerciantes eligen reducir el precio de los productos para ser más competitivos e incrementar las ventas. Esta es una alternativa lógica, pero no necesariamente es la mejor opción.
El precio que usted le pone a los bienes o servicios que ofrece es un elemento clave, pues de él depende el dinero que va a recibir en cada venta y las ganancias que tendrá su negocio. Por eso, le queremos brindar algunas herramientas para fijar precios que le permitan tener ganancias y competir con otros comercios.
3 enfoques para fijar precio
- Enfoque financiero. Para fijar el precio a partir de este enfoque, el comerciante debe especificar cuáles son los costos de producción, los gastos que tiene y los ingresos que espera recibir con la venta. Si usted tiene un negocio de arepas, para determinar el precio de cada una, debe sumar el valor de los alimentos que necesitará para hacerlas (harina, aceite, sal y demás) que es la materia prima, el costo de elementos como la maquinaria, agua, luz y mano de obra, el arriendo del local y el porcentaje de dinero que desea ganar con cada arepa.
- Enfoque de mercado. Este enfoque tiene en cuenta dos elementos: la cantidad de personas que están dispuestas a comprar el producto (demanda) y el número de comercios que venden bienes o servicios iguales o similares a los que usted ofrece (oferta). Siguiendo el ejemplo del negocio de arepas, si usted se dio cuenta de que en su barrio hay muy pocos establecimientos que venden el producto y muchas personas que desean comprarlo, podría poner un precio un poco más alto. Por el contrario, si en su comunidad hay muchos comercios que ofrecen arepas pero muy pocas personas que consumen este producto, usted podría fijar un precio más bajo para incentivarlos a que compren.
- Enfoque comercial. En este enfoque se tiene en cuenta el precio que otros negocios le pusieron al producto. Una vez usted conozca cuánto vale la arepa en negocios similares o cercanos, podrá fijar el precio de su producto. Por ejemplo: si la arepa de la tienda vale $2.000, el precio de su producto podría costar $1.400 o $2.600. Sin embargo, es recomendable establecer precios medios, no muy altos ni bajos. Procure no ser el más costoso, pero tampoco el más barato.
Incrementar o reducir el precio
Fijar el precio de un producto no significa que deba mantenerlo igual a lo largo del tiempo, pues dependiendo de algunas circunstancias puede aumentarlo o disminuirlo.
Usted puede reducir el precio e implementar descuentos en su comercio, cuando quiere que los clientes conozcan un nuevo producto, para reducir el inventario, vender bienes que llevan mucho tiempo en la tienda y no han sido comprados, premiar a clientes frecuentes u otorgar algún beneficio a la persona que realiza una compra por primera vez.
También, puede incrementar los precios en productos escasos, de moda o asociados con prestigio (joyería, perfumería o tecnología), siempre teniendo presente la calidad, la marca y no abusar de los consumidores.
Finalmente, recuerde el factor psicológico del precio. Los expertos sugieren fijar valores terminados en 99, pues la mayoría de las personas los asocia con una cifra menor. Si usted vende la arepa en $2.990, los consumidores dirán que les costó $2.900. Lo invitamos a leer: “Corresponsales móviles, el nuevo servicio para ofrecer a sus clientes”.
Fuente: Grupo Bit. (S.F.). ¿Cómo desarrollar una
estrategia de precios exitosa y sostenible?”. Grupo Bit Business Analytics.